El cacao es la base de todo el chocolate, incluso del que compras en el supermercado. La diferencia es que el cacao normal suele estar procesado, industrializado, con azúcar, leche y otros ingredientes añadidos para hacerlo dulce y cremoso.

En cambio, el cacao ceremonial es cacao puro, sin procesar ni mezclas, con todo su sabor amargo y natural. Se cultiva de forma especial y se usa en rituales para abrir el corazón, conectar contigo y vivir una experiencia más profunda y consciente. Es una medicina natural que mantiene todas sus propiedades intactas, a diferencia del chocolate común.

No es el cacao de las barras de chocolate comerciales; es medicina en su forma más natural.

El cacao en bloque completo es la forma más pura y auténtica para trabajar con esta medicina. Mantiene toda su energía, sabor y propiedades intactas, porque no ha sido molido ni procesado en exceso.

Cuando compras cacao en polvo, muchas veces ha pasado por más procesos, puede tener aditivos o perder parte de su esencia y fuerza energética.

El bloque completo te invita a crear tu ritual desde cero: puedes cortar la cantidad que necesitas, disolverlo poco a poco y saborear cada momento con presencia. Es una experiencia más consciente, más lenta, que te conecta con el origen y la profundidad del cacao.

Por eso, en Corazón de Cacao, ofrezco cacao en bloque completo, para que vivas el ritual y la medicina en su forma más pura.

Sí, en pequeñas dosis. Pero lo ideal es usarlo con intención, en momentos de conexión profunda como la meditación, no como si fuera un jugo de naranja.

El cacao ceremonial es seguro, pero contiene teobromina, un estimulante suave. No se recomienda para personas con presión alta, embarazo, problemas cardíacos o sensibilidad a estimulantes sin consultar a su médico.

El cacao ceremonial es medicina porque está lleno de vida y sabiduría natural que cuida tu cuerpo y tu alma.

• Contiene más de 3000 mg de antioxidantes por cada 100 gramos, mucho más que muchos otros alimentos, ayudando a limpiar y proteger desde adentro.
• Tiene serotonina, la hormona de la felicidad, que eleva tu ánimo y calma la mente cuando más lo necesitas.
• Su teobromina es un estimulante suave que despierta tu energía sin agitarte ni crear ansiedad.
• También aporta magnesio, que relaja los músculos y te invita a soltar el estrés.
• Y la feniletilamina, una sustancia que abre el corazón y te conecta con la sensación de amor y presencia.

Por eso, en muchas culturas ancestrales, el cacao se ha usado como medicina para abrir espacios sagrados dentro de ti, para sanar, para crear, para volver a casa: a ti.

Te invito a leer nuestro blog donde encontraras toda la información que necesitas para empezar este camino de conexión con el cacao!

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